Por Sofía Santana
El cine y las narrativas han cambiado últimamente, ya hemos hablado de la violencia hacia las mujeres o sus distintas representaciones en el cine, pero en esta ocasión hablemos de la violencia sexual en el cine, específicamente la violación, y como este acto es representado en el cine.
Hablemos primero de la importancia de los medios de comunicación, estos que siguen siendo importantes, porque es de donde obtenemos la información del mundo que nos rodea, nuestro entretenimiento audiovisual se ha vuelto también un medio al cuál pertenecemos, aprendemos y reflejamos en nuestra realidad, y es que el cine o televisión son constructores sociales de la realidad y formadores de opinión.
Estos medios se han convertido en los instrumentos por los cuales la gente conoce problemáticas de su entorno (Pérez Salicio, 2001). Es por medio de las pantallas que logramos percibir distintos temas que están en nuestro alrededor o de las que están lejos, reconocemos y reconstruimos una idea de ellas en nuestra cabeza y las conectamos con nuestra vida. (Berger y Luckmann, 1968;Hall,2010)
Gabriel García Marques dijo que “Narrar es una actitud, quien narra produce ciertos efectos de sentido a través de la narración”, hoy en día invertimos mucho de nuestro tiempo viendo películas o series, que probablemente esto haya aumentado exponencialmente durante la pandemia, y el cine genera una construcción selectiva del conocimiento de la sociedad (Ramos,1995, p110 ) “El poder en la sociedad incluye el poder determinar procesos decisivos de socialización y, por lo tanto el poder de producir la realidad” (Berger & Luckmann, 1968, p150)
No vamos a creer e imitar todo lo que vemos pero como dice Berger la realidad que representan es difícilmente cuestionable, viene con una carga de esquemas preestablecidos, plausibles y en sintonía con nuestro sentido común, lo que vemos lo repetimos así funcionamos.
Un director, guionista, cinematógrafo decide como contar una historia, y como representar a la mujer; el que se lleven estos actos de violencia con mujeres a veces muy explícitos normaliza una violencia, un acto, y en ocasiones por ser el punto de vista de un hombre es irreal: cómo la película venganza de coralie fargeat, en el que después de una violación la mujer sale por venganza matando a los hombre que le hicieron eso, pero en la realidad casi ninguna mujer haría eso después de un acto tan violento, cada persona tiene sus mecanismos para contrarestar el trauma, en el mayor de los casos las victimas se inhiben y aislan de su mundo. Entonces ¿qué pasa cuando la mujer es representada así? En vez de la realidad, el acto pasa a ser menos importante, las víctimas terminan siendo los hombres.
Venganza, 2017
Se podrá decir que si no te gusta una película no la veas, no le prestes atención y si, pero los medios el cine tiene una responsabilidad social, los medios deben de poder expresarse con libertad, pero por lo mismo deben de figurar como imparciales, con información veraz y que no incite a un odio, o rompimiento de los derechos de una tercera persona.
Existen series y películas más actuales que tocan el tema de una manera más real, con perspectivas más imparciales donde la mujer no es sexualizada, el acto de violencia no es mostrado explícitamente, porque no es necesario, donde la mujer no es la víctima débil, o al contrario alguien que saldrá por venganza.
Películas mexicanas como "Perfume de violetas" que habla sobre una violación donde esta niña se siente avergonzada por lo que paso, no es su culpa pero ella lo cree, porque así lo sociedad lo determinó, esta perspectiva que nos da de la protagoniza, la acompañamos a ella, nos hace darnos cuenta de las distintas realidades que se viven, experiencias que una persona llega a tener, y que cada quien tiene un mundo interno con el cual esta luchando día a día.
Perfume de violetas, 2001
Existen otras series como “I may destroy you”, que nos habla de una mujer que sufrió de un caso de violación, pero no recuerda exactamente que paso esa noche y se empeña a recordar lo que paso en ese evento traumático. La edición de la serie es implacable, en ningún momento es vulgar, es una edición limpia que permite darnos cuenta del trauma que la victima sufre, apela al sensación de trauma y rompe con mitos como el conocido “fue porque estaba muy borracha”.
I may destroy you, 2020
Recordemos que el cine proporciona temas de conversación, comportamientos, modelos a idealizar e interpretar las relaciones sociales. “La televisión industrial masiva tiene problemas profundos en sus modos de contar, en sus contenidos y en sus políticas: ni entretiene, ni seduce, ni piensa, bueno hace negocio …. La moral ya no es de los productores si no que la pone el televidente”. (Rincón, 2011 p44)
Abarcar estos temas desde perspectivas más femeninas, donde la víctima no sea débil o la culpable, de ser un deseo sexual a un ser humano que está siendo manipulada y aprovechada, es atacar el problema desde el sistema machista y patriarcal en el que se vive. Crear desde la empatía y no desde el negocio.
Otra serie es “unbelievable” en la que nos cuenta un problema real, el no se creer a la víctima y es que muchas mujeres siguen sin denunciar sus violaciones por miedo al estigma que aún se tiene. Una mujer que se anima a denunciar pero por diversas cuestiones no es conveniente que se denuncie y pasa por filtros que la van empujando a mentir y a desacreditar su vida.
Unbelievable, 2018
El cine apela a la emociones para mantener a su público cerca, es importante contar desde distintas perspectivas y puntos de vistas imparciales. Películas como “Three Billboards outside Ebbing, Missouri” “Promising Young Woman” “La asistente” “Never rarely sometimes always” han alzado la voz para que estos temas se hablen, discutan y se tome cartas en el asunto.
Tenemos que darnos cuenta de que nosotros los consumidores somos lo más importante; hay que darle más difusión, visualizar lo que creemos que es bueno, lo que va acorde con nuestros principios para que se realice ese tipo de cine, uno de calidad.
Referencias:
Berger, P., & Luckmann, T. (1968). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu Editores.
Bourdieu, P. (1997). Sobre la televisión. Barcelona: Editorial Anagrama.
Hall, S. (2010). La cultura, los medios de comunicación y el “efecto ideológico”. En Sin garantías: Trayectorias y problemáticas en estudios culturales (pp. 221-254).
Pérez Salicio, E. (2001). La violencia contra la mujer en la prensa. Revista Latina de Comunicación Social, 4(44), 0. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=962841.
Rincón, O. (12 de diciembre del 2016). Los medios han narrado la tragedia de Yuliana como un partido de fútbol. Semana. Recuperado de http://www.semana.com/nacion/articulo/crimende-yuliana-samboni-omar-rincon-critica-el-cubrimiento/50926.
Ramos, C. (1995). Los medios de comunicación, agentes constructores de lo real. Comunicar: Revista científica iberoamericana de comunicación y educación, 5, 108-112. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=636300.