27 Aug
27Aug

Por Jimena Barrantes

Actor, cantante, productor, compositor, activista, director, letrista, y dramaturgo; ni Barbie ha hecho tanto. Si eres fanático de Disney, o de los músicales, o de la música en general, lo más probables es que te encuentres familiarizado con el nombre de Lin-Manuel Miranda y su habilidad para enamorarte con su música.

Lin-Manuel Miranda nació en Nueva York en los años 80 's, hijo de padres puertorriqueños. Nació en el barrio de Washington Heights, en Manhattan, donde casi el 80% de los vecinos eran de origen hispano latino, por lo que se vió rodeado de la diversidad cultural de sus raíces desde una corta edad.  

IN THE HEIGHTS!

Ya en sus años universitarios, Miranda demostraba pasión y talento para la música, especialmente el hip-hop latino. En su segundo año, en 1999, escribió el primer borrador de lo que se convertiría en su primer gran éxito, y parte de su legado: In the Heights, un músical basado en su infancia en el barrio de Washington Heights, donde combina estilos de salsa, rap, y hip-hop; y que él mismo protagonizó.

La obra relata la vida de un grupo de personas en el vecindario dominicano de Washington Heights, con figuras típicamente latinas como La Abuela Claudia, una figura maternal que sabe todo de todos y se preocupa por todos, Vanessa, la chica que sueña con dejar su hogar en busca de una vida mejor, Nina, la chica que logró salir, pero que nunca encontró lo que buscaba… todas estas figuras se reúnen en el mismo barrio donde siguen sus vidas, y las de otros personajes, por tres días. Obtuvo una adaptación cinematográfica en junio de este año que aún puedes disfrutar en cines en algunas ciudades, o en servicios de streaming.

La obra no tardó mucho en despegar, y para el 2008 ya estaba debutando en Broadway. Obtuvo 13 nominaciones al Premio Tony, y se hizo de tres: Mejor Músical, Mejor Banda Sonora, y Mejor Coreógrafo. Y es que más allá del obvio talento de Miranda para la composición, la unicidad de sus obras recae en la mezcla de estilos musicales y diversidad de personajes que presenta; lo cuál se hizo aún más evidente cuando debutó el hijo pródigo del teatro músical, nada más, ni nada menos que HAMILTON. 

HAMILTON

Inspirado en la biografía de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores estadounidenses menos recordados, Lin-Manuel Miranda escribiría uno de los musicales más aclamados hasta la fecha. Considerado incluso una obra maestra por la extensa dificultad de composición de sus versos de rap, y la fluidez entres sus múltiples números musicales. Ganadora de 11 Premios Tony, un Grammy y un Pulitzer.

La odisea comenzó cuando en 2008 Miranda se topó con el libro de Ron Chernow, “Alexander Hamilton, Biografía de un Padre Fundador”; y pasaron 7 años hasta que el mundo escuchó por primera vez algún verso del ahora memorable espectáculo. Con mezclas de rap, hip hop, música clásica, ópera y R&B, se ha convertido en uno de los espectáculos de Broadway más taquilleros de la historia. Con un elenco multiétnico para rendir honor a su linaje y al propio linaje mixto de Alexander Hamilton, quien era de ascendencia caribeña, francesa y escocesa; y donde, por supuesto, él es el protagonista.

Lin-Manuel Miranda se ha encargado de desplazar la imagen rígida y perpetuamente clásica que se tiene de Broadway, y del teatro músical en general, apuntando los reflectores a lo urbano. Siendo un experto en ritmo y melodía, Hamilton no tardó en ser etiquetado como “un musical intraducible”, donde cada palabra de cada verso fue estratégica y metódicamente colocada para completar el rompecabezas; sin piezas de más, ni piezas de menos, es, hasta la fecha, imposible meter mano y no robarte parte de la esencia de la obra.

La extraña combinación de hip-hop e historia política de los Estados Unidos jamás habían sonado tan bien juntas. La obra logra trasladar los problemas del siglo 18 a la actualidad, no solo a través de las problemáticas socioeconómicas que parecen nunca desaparecer, sino en la humanidad de personajes a quienes solemos reconocer solo por sus logros, pero de quienes ahora conocemos su historia.

Como en todo en el mundo, los comentarios negativos también se hicieron llegar, pero no por el contenido de la obra en sí, sino por el distinguido patrón de Miranda de tener el protagónico de sus obras, pues, a vista de muchos, “no canta tan bien”. La pasión de Miranda no empezó con el sueño de ser actor, sino al reconocer la carencia de personas de color en Broadway, así que cuando se trataba de representar historias que resonaban con su crianza y la de muchos otros latinos y personas de color de Nueva York, es lógico pero se viera a el mismo en los zapatos de esos personajes… Y si te tomas 7 años en un proyecto te mereces, por lo menos, ser la cara de tu esfuerzo.

Miranda en Mary Poppins Returns 

Miranda ha participado en muchos otros proyectos fuera del teatro musical, como lo ha sido la banda sonora de Moana, ganadora de un Grammy a “Mejor Canción Escrita para una Película, Televisión u Otro Medio Visual” con la canción How Far I´ll Go. El papel de Dick Van Dycke en El Regreso de Mary Poppins, participó como compositor en la nueva trilogía de Star Wars -donde también tuvo una aparición especial-, apariciones especiales en programas de televisión como Modern Family, Brooklyn-99, How I Met Your Mother, Los Soprano, Doctor House, en fin, si tiras una piedra le cae a una pelicula donde participa Lin-Manuel Miranda.

Actor, cantante, productor, compositor, activista, director, letrista, dramaturgo, padre de la patria, e ícono de la cultura pop..

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