Por Sofia Santana:
El arte es político. Más allá de la técnica está la propuesta, nuevas perspectivas, una crítica consciente de la sociedad que nos habla del entorno y lo que pasa dentro de la mente del artista: nos cuenta su realidad, permitiendo cuestionarnos la propia y adentrarnos en nuevas. Los expertos en esto son los artistas pertenecientes a la comunidad LGBT+, quienes hablan desde las minorías sobre la represión que enfrentan diariamente, generan incomodidad al espectador al hacerle cuestionar su posición.
En 2019 el artista Fabián Cháirez conmocionó a México con su obra “La Revolución”, donde se muestra el cuerpo del revolucionario Emiliano Zapata desde una perspectiva más femenina. Después de manifestaciones colectivas y una demanda por parte de la familia Zapata, Fabián mencionó que su obra logró su cometido: sacar a relucir la homofobia dentro del país.
Fabián Cháirez, con su obra “La Revolución”,
La pieza continuó expuesta durante toda la exposición que duró poco más de un mes en Bellas Artes pero fue retirada para ser custodiada y evitar daños de los espectadores. El artista muestra cuerpos masculinos fuera del estereotipo, un poco afeminados. Pinta siempre al hombre con toques de la cultura pop actual y permite cuestionar las masculinidad del hombre mexicano.
Las obras de arte LGBT+ siempre causan polémica, generan discusiones que obstaculizan la exhibición de este tipo de obras. Los artistas tienen espacios limitados que crean específicamente para hablar de estos temas en lugar de incluirlos en las demás exposiciones como un tema más, pero la lucha no termina, y hay distintos artistas que siguen creando arte con perspectivas distintas para alzar la voz por quienes no son aceptados.
Viviana Rocco fue una fotógrafa transexual que desde el retrato visibilizaba y hablaba por su comunidad, desgraciadamente murió en el año 2016, pero dejó atrás un legado dentro de sus últimas piezas “trans renacentistas”, en las que retrata obras clásicas del renacimiento para recrearlas incorporando a personas trans y homosexuales.
Fotografía de Viviana Rocco
Erin Nomi es una ilustradora mexicana que tiene como tesis visual el amor propio y el romántico. Sus ilustraciones van desde lo erótico hasta lo personal, con colores vibrantes nos muestra cuerpos de todo tipo, permitiendo que cada uno hable por si solo. En parejas o solitarios nos recuerda lo hermoso que es el cuerpo humano sin prejuicios.
Ilustración de Erin Nomi
Nan Goldin, también fotógrafa, nos acerca a la realidad del cuerpo humano a través del retrato y el documental. Desde el amor, la sexualidad y el género, sus fotografías ayudan a entender sobre lo en que su tiempo era diferente y excluido. Transmite imágenes intensas, personales, cautivadoras e íntimas que retratan una sociedad escondida. Captura la mayor de las felicidades hasta las peores tristezas, desde su posición protestaba y hablaba por quienes no tenían voz.
Fotografía de Nan Goldin
Como estos hay muchos más artistas que se encargan de plantearle cara al espectador, retarlo e incomodar para reorganizar valores y pensamientos. Ellos siguen creando desde el arte, alzando la voz, apelando a nuestro lado más humano. El arte cuestiona y nos plantea las distintas posibilidades de existir, permitiéndonos crecer