26 Nov
26Nov

Por Marco Coutiño

El internet quejándose sobre el internet: La paradoja suprema que mantiene con vida al internet mismo. Con triste ironía vengo a mantener con vida la Hidra digital, porque alguien tiene que hacerlo -sino me vuelven a encerrar en el sótano- ¿Pero que ha hecho el internet esta vez? Multiplicarse.

Hay un sin fin de contenido en internet. Cada minuto 600 nuevas páginas web son paridas a este mundo, ¿y eso que? En teoría no hay problema, solo significa más personas produciendo y compartiendo proyectos, pero la realidad es otra: Más del 60% de las páginas web que existen en la red contienen información falsa, desde “te sorprenderás de la actriz que ahora tiene dos cabezas” o “el fin de mundo causado por las vacunas”, son piezas escritas para satisfacer el morbo de algunos y para engañar a otros. 

Estas piezas pueden ser falsas, con información moralmente ambigua o que desafía el concepto mismo de la moralidad, y aunque solo ofrecen mentiras, ofrecen algo, tan vil como parezca. Otras páginas tienen por objetivo en la vida ser la copia de otros: decir lo que ya se dijo, y en algunos casos asumir que ellos lo dijeron primero. Producen por segundo pero solo ofrecen textos resumidos sin efecto, sin personalidad, sin opiniones, sin puntos de vistas, una producción de plástico reluciente que solo vive por el clic.

El internet nos envuelve en plástico y es cada vez más fácil perderse en él. Los medios nos han malacostumbrado y nosotros nos hemos dejado. Una solución extrema sería cortar todos nuestros lazos con los medios masivos de comunicación, cosa que es posible, pero que muchas personas no pueden darse el lujo de hacer. Entonces lo que tenemos que hacer es leer, investigar e informarnos de fuentes confiables para poder analizar y entender la información.

Es más fácil decirlo que hacerlo, y más cuando le dices a una persona que tiene que “hacer tarea” para poder leer una noticia de menos de cinco minutos. Para ser una audiencia responsable tenemos que aprender a hacer nuestra tarea, porque es más fácil creer una mentira que investigar la verdad. De acuerdo con un estudio, en promedio el 95% de los mexicanos prefieren usar sus libros como leña, el otro 3% como papel higiénico de emergencia, y el otro 1% lo lee pero no lo termina porque no tiene dibujitos.

La humanidad se ha logrado adaptar a las circunstancias a lo largo de la historia, así que leer un poco más para evitar caer en fake news no se ve como una tarea tan difícil después de todo

Cómo audiencia tenemos la obligación de variar nuestros canales para poder obtener diferentes puntos de vista y aprender a cuestionar los datos que se nos dan. Somos lo que consumimos, así que hay que cuidarse de todo el plástico digital y establecer límites entre el internet y nuestra vida.


Citas:

Robertson, A. (2020, 1 junio). A guide to fighting lies, fake news, and chaos online. The Verge. https://www.theverge.com/21276897/fake-news-facebook-twitter-misinformation-lies-fact-check-how-to-internet-guide

Read, M. (2018, 26 diciembre). How Much of the Internet Is Fake? Turns Out, a Lot of It, Actually.Intelligencer. https://nymag.com/intelligencer/2018/12/how-much-of-the-internet-is-fake.html

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