Por Jimena Rodríguez
Ante la actual crisis mundial por el COVID-19, la presencia de los movimientos sociales en los espacios públicos ha casi desaparecido; sin embargo, el movimiento feminista no ha dejado de generar acciones sociales, sino que ha logrado trascender tanto en el espacio físico como en el ciberespacio.
El movimiento feminista, a pesar de hacer uso de los recursos digitales, no depende totalmente de ellos, sino que logra generar un impacto que permite movilizar física y emocionalmente a las mujeres, para poder seguir alzando su voz ante la desigualdad y la violencia que viven día a día.
Cuando inicio el confinamiento, el movimiento puso sobre la mesa lo que la campaña de “quédate en casa” por parte del gobierno implicaba para las mujeres en México, debido a la situación de violencia y vulnerabilidad que viven las mujeres dentro de su hogar, ya que muchas mujeres se han visto obligadas a compartir espacios con sus agresores.
Por medio de las redes sociales, el movimiento feminista empezó a generar campañas de acompañamiento psicológico, así como la difusión de información de los distintos espacios a los que las mujeres podían acudir para no exponerse a mayores riesgos durante el confinamiento.
Tanto la campaña de “quédate en casa” como las distintas campañas que empezaron a surgir por parte de los distintos colectivos de mujeres, dieron pie al debate sobre cómo a pesar de que las políticas públicas para atender la pandemia son relevantes, tampoco debe dejar de lado la situación de violencia que viven las mujeres en México.
De acuerdo con la Iniciativa Spotlight, una campaña global organizada por las Naciones Unidas y la Unión Europea, en marzo de 2020, en México se recibieron 155 llamadas de emergencia cada hora por diversas formas de violencia contra las mujeres, aumentando así en un 22% solo durante el primer mes de la pandemia.
A pesar de los intentos de los distintos colectivos del movimiento feminista, el gobierno de México falló al escuchar estas voces y optó por sacar la campaña “Cuenta hasta 10” a manera de respuesta ante las cifras reveladas sobre la violencia hacia las mujeres. Dicha campaña consistía en que las personas contaran hasta 10 para así prevenir episodios desafortunados de violencia.
La campaña fue altamente criticada debido a que la iniciativa que había surgido para atender la violencia ante las mujeres se volvió algo más general, incluso proyectando a una mujer como una de las posibles agresoras en uno de sus spots.
Después de las fuertes críticas, varios órganos políticos empezaron a desvirtuar al movimiento, intentando poner en duda los datos que las feministas buscaban difundir sobre la violencia hacia la mujer en México, incluso la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero argumentó que “primero era mejor mandar un mensaje sobre cómo evitar la violencia”.
La respuesta por parte de las autoridades impulso al movimiento a generar la campaña #NosotrasTenemosOtrosDatos, la cual implicó todo un movimiento mediático en donde distintas organizaciones con sustento nacional e internacional empezaron a mostrar los datos y estadísticas, demostrando así que los datos no eran inventados.
A pesar de la crisis mundial y la falta de presencia en el espacio público, el movimiento ha estado presente en las calles, como lo fue la conmemoración del #28s en México y el resto de Latinoamérica con motivo del Día de Acción Global por el aborto legal, seguro y gratuito y el Día por la Despenalización del aborto.
Las conmemoraciones fueron realizadas en distintas ciudades de México e incluyeron acciones que van desde concentraciones, marchas, pañuelazos hasta tomas simbólicas de espacios públicos con el objetivo de exigir el acceso al aborto seguro, legal y gratuito.
Gran parte de la difusión en redes de las marchas del 28 de septiembre fueron a través de los hashtags: #28s, #AbortoLegalYa, #SeráLey y #AbortoLegalYSeguro, con los cuales se estuvieron compartiendo fotografías, videos, ilustraciones, notas periodísticas, infografías, testimonios, entre otros; con el objetivo de informarle al resto de comunidades lo que estaba pasando en las calles, así como el motivo de las marchas.
El papel que desempeñan las redes sociales muy importante para los movimientos, debido a que gracias a la inmediatez de la información catalizada principalmente por Twitter, Instagram y Facebook, le permiten a los movimientos difundir información en segundos a una mayor cantidad de personas, así como proporcionar testimonios en constante actualización sobre el curso de los acontecimientos, los cuales pretenden impulsar a la gente a tomar acción y a mantenerse informada sobre lo que sucede ya sea en el país, el mundo o en sobre ciertos temas.
Finalmente, es importante recordar que el acceso a las redes sociales sigue siendo muy limitado y que no todas las mujeres pueden acceder a la ayuda que se ofrece por medio de redes, motivo por el cual existen distintos colectivos que se dedican a ofrecer ayuda de manera presencial para aquellas mujeres que no cuentan con los canales digitales necesarios para enterarse de la ayuda que ofrece el movimiento.