05 Feb
05Feb

Por Sofía Santana

Febrero es un mes de mucho amor, probablemente es por el marketing y consumismo que tanto nos permea, pero no deja de ser una época para recordar este sentimiento que todos hemos experimentado en alguna manera, y ¿Qué mejor para expresar el amor que el arte? El arte está ahí para recordarnos diferentes perspectivas del romance, y aquí te damos un recorrido por algunas piezas que han causado el mayor impacto dentro de nuestros corazones.

Perfect Lovers - Félix González Torres

Dos relojes de batería. En esta pieza, Félix, usa objetos totalmente comunes para medir y rastrear el inevitable paso del tiempo. Creó esta pieza cuando su novio fue diagnosticado con SIDA y tiempo después falleciera; los relojes inicialmente se detienen en la hora de su muerte, luego se van de sincronizando, incrementando la distancia. Una pieza que nos habla de lo efímero que es el tiempo, el amor, el luto y la ausencia.

Nan and Brian in Bed, NYC - Nan Goldin

Nan es una fotógrafa muy intimista en la que sus retratos expresan algo sumamente personal en su vida o en la del retratado. Esta fotografía titulada `Nan and Brian in Bed, NYC` es un autorretrato de ella misma con su pareja. Esta pieza proviene de una serie fotográfica que realizó entre la década de los 70`s y 80`s, cuando técnicamente vivía con su cámara, logrando retratar aquellos momentos más íntimos, casuales y reales. Esta serie expresa una visión contemporánea sobre la alineación y discordia romántica ambientada en la gran ciudad de Nueva York.

Psique reanimada por el beso del amor - Antonio Canova

Esta es una escultura neoclásica en mármol realizada por el artista Antonio. Representa la historia de Cupido y Psique, en la que Eros (Cupido) es enviado para que psique se enamore de otro; sin embargo, es él quien cae y la oculta por un tiempo para que su madre no se entere. Entre la oscuridad, Psique prende la luz para ver el rostro de su captor. Eros se enoja y la abandona. Ella busca por todas partes hasta que cae en estado de coma. Eros regresa para darle ese beso que la despierta y promete no dejarla nunca más. Esta es una obra clásica sobre la mitología que ahora se ha convertido en la cara del marketing de estas fechas de febrero.

Love - Robert Indiana

Robert creó una de las piezas más icónicas y conocidas, seguramente te has topado con la foto, si es que no la has visto en vivo alguna vez. Esta escultura son letras apiladas formando la palabra LOVE (amor). Esta pieza nace en realidad de un proyecto encargado por el MoMa (Museo de Arte Moderno de Nueva York), de una tarjeta de navidad nace el diseño de lo que después se convertiría en la escultura, y aunque su creación no se inspira en el romance, es un ejemplo muy claro de que el arte tiene muchos significados y el para el público es totalmente un icono hacia el amor.

 Beso V - Roy Lichtenstein

Roy crea desde el Pop Art, un movimiento dedicado a llevar esta cultura popular a las grandes instituciones; basado en el cómic, específicamente de la popular viñeta Girls`Romance #97, toma una imagen de esta mujer llorando abrazando a un hombre, lo cual permite muchas especulaciones, ¿será que son lágrimas de felicidad?¿O de tristeza? Es cuestión de quien lo perciba, pues Lichtenstein no da pistas, pero de eso va el arte, cada quien lo adapta y recibe a su propia experiencia. 

The artist is present - Marina Abramovich

Marina es una artista bastante controversial, sus performances nada ordinarios llevan al extremo su propio cuerpo, pero esta vez hablaremos de los performance que realizó junto a Ulay su pareja en algún momento. Uno de los más conmovedores es el titulado “The lovers” (los amantes), donde cada uno se colocó en un extremo de la muralla china y la caminaron hasta encontrarse en un punto medio. Su romance fue intenso, compartían todo, desde lo más personal hasta lo más profesional, pero en algún punto sus caminos se distanciaron, hasta que en 2010 Marina realizó un performance titulado “The artist is present” en el MoMa, que consistía en ella colocada en una silla, enfrente otra silla vacía, esta podía ser ocupada por cualquiera que lo quisiera. Ulay, después de muchos años de no haber tenido contacto, llega a sentarse en esta silla frente a ella, el momento quedo grabado, con pocas palabras, lágrimas en los ojos y poco contacto físico se vuelve un momento bastante emotivo sobre esos amores que nos marcan.

El beso - Gustavo Klimt 

Gustav tiene un estilo muy característico, probablemente conozcas esta pieza o identifiques alguna otra con el mismo estilo, y es que sus obras suelen ser muy ornamentales y sensuales. Esta pieza es de un hombre besando a una mujer cuyo rostro está hacia nosotros, el hombre con su capa envuelve a la mujer, cada uno está representado por figuras opuestas. Esta pieza refleja aquel sentimiento que hay entre amantes: amor pleno, fuerte, sexual, y espiritual.

Los amantes - Magritte

Magritte es un gran artista del surrealismo, sus piezas siempre nos ponen en duda; él nunca explica de qué va, podría ser un amor secreto, o prohibido, tal vez dos desconocidos enamorándose ciegamente, o lo insensible que puede llegar a ser el amor; tal vez nos hable de la asfixia del amor, la verdad es que se vuelve cuestión de cada quien y cómo lo interprete, pero sin duda se ha vuelto una pieza muy reconocida y valorada. 

Al final cada quien interpreta al amor distinto así como cada quien lo experimenta a su manera. Estas fueron algunas piezas de arte que tal vez conocías, o no, pero que nos recuerdan que cada quien experimenta al amor de una manera distinta, y que el arte es una manera de expresar aquello que con palabras es difícil. Las interpretaciones pueden ser muchas, pero al final partimos de un concepto que todos conocemos: El amor.

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