Con el cambio de año muchos nos proponemos mejorar nuestro hábito de lectura, y lo que suele empezar como una meta de nuevo año, termina con un montón de libros acumulando polvo en una esquina. Si eres de esos que sólo compra, pero no pasa las páginas, te traemos algunos consejos que te ayudarán a enfocarte.
1- Un buen espacio
Las películas nos han hecho creer que “un buen libro antes de ir a la cama” es la manera óptima conciliar el sueño, y mantener tus hábitos de lectura, pero la realidad es que leer en la cama no solo hace que asocies la lectura con el sueño, sino que, por más almohadas que coloques en el respaldo, estar semi recostado no es una posición óptima para tu espalda, perturbando tu sueño y tu lectura.
Te recomendamos buscar un lugar con buena iluminación y un buen asiento en el que puedas pasar horas. Trata de usar siempre el mismo lugar, de este modo tu cuerpo asociará ese lugar con la lectura y te será más fácil entrar en ganas de leer cuando estés ahí.
2- No estás obligado a disfrutar todo
Al igual que las series y películas, hay historias que simplemente no son de nuestro agrado, y muchas veces descubrimos esto con libro en mano. La escuela nos ha grabado esta idea de qué tenemos que leer, y en cuánto tiempo debemos hacerlo, haciendo que lo veamos como obligación más que como entretenimiento.
No pasa nada si no lees ese clásico “imperdible”, o si dejas a la mitad esa historia que todo el mundo te recomendaba, no te obligues a dejar de disfrutar lo que podría ser un buen momento.
3- Metas
Todo es más fácil con metas definidas. Existen infinidad de aplicaciones para llevar la cuenta de tus libros leídos y por leer, las cuales te permiten llevar registro de todas las historias que te parecen interesantes. Personalmente —y ojalá fuera patrocinado— te recomendamos Bookly, donde puedes registrar tus metas anuales, o mensuales de los libros que quieras leer, e incluso programas recordatorios para no olvidar tomar asiento en tu silla favorita a hojear páginas.
4- Si te gusta leer con música
Al igual que disfrutamos más las películas en pantalla grande, hay historias que se disfrutan más con un poco de libertad creativa en tu espacio. Una buena playlist te puede ayudar a meterte dentro de la historia, pero también pueden llegar a distraer. Un buen consejo es buscar banda sonora de videojuegos o películas, ya que estas están compuestas para ayudar a centrarte en la historia. Música de juegos o películas de terror podrían ser el ingrediente que te faltaba para realmente sentir los sustos del autor; y un toque del Señor de los Anillos o Harry Potter pueden ser el detonante de una inmersión total a esa novela de aventura y fantasía a la que simplemente no podías apegarte.
5- Elimina estímulos innecesarios
Contrario a la televisión, la lectura es un medio de entretenimiento que requiere de todos tus sentidos, por lo que es difícil centrarte si tienes mil cosas intentando llamar la atención de tu cerebro. Programa tu teléfono en silencio y trata de mantenerte alejado de otros dispositivos, tal vez al inicio sea difícil, pero conforme te adentres en la lectura comenzarás a olvidar que estos existen y podrás mantener los ojos en una cosa a la vez.
6- Siempre a la mano
Ya sea en físico o digital, traer un poco de lectura a la mano es una salvación para esos largos momentos de espera, esto no solo ayuda a que pases el tiempo, sino que poco a poco comenzarás a buscar más los libros en tus momentos de aburrimiento, y cada vez te será más fácil recurrir a ellos. Ya sea en citas médicas, esperando amigos, o cuando estás en un lugar con poca señal, traer algo en lo que fijar tus ojos te hará más sencilla la espera. Recomendamos buscar versiones de bolsillo o libros digitales, pues no es muy conveniente cargar con toda una franquicia en la bolsa o el pantalón.
7- Mantén tu repertorio abierto
Muchas veces nos cerramos a conseguir otras historias por querer terminar lo que ya tenemos, pero, piénsalo bien, ¿cuando te has privado de ver una buena película solo porque no has terminado otra serie? Tal vez necesitas un descanso de ese libro que parece no se acaba, el romance que leías va muy lento, o el protagonista está a punto de hacer algo increíblemente estupido y no quieres leerlo, cualquiera que sea la razón, no hay ningún motivo por el cual no puedas darle un descanso y tomar algo más ligero. Te repetimos que no hay porque obligarnos a continuar algo que no nos trae entretenimiento.
8- Deja de poner los libros al lado de tu cama
Si cada que vas a dormir ves esa portada en tu mesa de noche solo sientes flojera y hasta un poco de enojo por el dinero invertido, tal vez sea hora de cambiarlo de lugar. Exponerse todo el tiempo a algo lo hace sentir más como obligación que gusto, y llega un punto donde se hace cansado seguirlo viendo y nuestro cerebro comienza a ignorar su existencia; mejor, ponlo en un cajón, repisa, o lugar designado de lectura para que tu cerebro lo busque y te sientas más atraído hacia ello. De esta forma, el libro ya no forma parte de otras actividades que no estén involucradas exclusivamente en la lectura.
9- No es el fin del mundo si no lees un día
Si eres parte del 90% de la población mexicana que se vio obligada a leer “Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos” durante la secundaria, tal vez te suene la idea de construir un hábito por 40 días para asegurarte de su permanencia, pero seamos honestos, no todos tenemos tiempo diario de ocio que podamos dedicar a la construcción de un hábito. No pasa nada si no lees un día o dos, o incluso si decides sólo leer los fines de semana, lo que realmente marca la diferencia entre el gusto u odio por la lectura son las historias que consumimos y la manera de hacerlas. No es obligación ser un lector experto, basta con leer a tu ritmo y a tu gusto, verás que el hábito se crea antes de que te des cuenta.
10- Todo cuenta
Desde La Odisea hasta Crepúsculo, cualquier historia que estimule tu gusto por la lectura es válida. No existe “la lectura basura”, solo existen gustos distintos. No te prives de leer tramas interesantes sólo porque no parecen lo suficientemente cultas o porque no sean críticamente buenas. Afortunadamente vivimos en tiempos donde decenas de libros son publicados cada mes, alguno habrá de tu gusto; desde novelas de terror y misterio, romances cyberpunk, viajes en el tiempo, hasta historias LGBT+ llenas de dragones y fantasía, lo importante está en encontrar algo para ti.
Y recuerda, la lectura no tiene que ser la tarea forzada que dejaban en la primaria, sino que puede convertirse en tu mejor escape a otras realidades, y en la mejor de las inspiraciones.