Este mes del orgullo revisamos la importancia de nuestra visibilidad en distintos medios culturales; ahora, nos enfocamos en el arte del cómic y cómo distintos superhéroes y supervillanos han sido representados a lo largo del tiempo y si existe cierta vinculación con las tintas.
Aunque ha habido cierto subtexto en las historietas respecto a la identidad de los personajes, muchas veces se queda en la interpretación de los lectores. Para efectos de este artículo, el repaso consiste en las casas de Marvel y DC y sus respectivas caras conocidas y desconocidas.
Jean-Paul Beaubier/Northstar
El primer superhéroe abiertamente homosexual en el mundo de los cómics —Alpha Flight #106 (1992)— Northstar comenzó como miembro de Alpha Flight y después de los X-Men. Sus poderes consisten en la manipulación de la luz, volar y fuerza sobrehumana. Desde las tiras del 2012 (Astonishing X-Men #51), está casado con Kyle Jinadu, la primera representación del matrimonio igualitario en las historietas mainstream.
Loki
Inspirado en la mitología nórdica, se confirmó que el personaje es bisexual y de género fluido en su tira Loki: Agent of Asgard #1 (2014); sus poderes mágicos le permiten adoptar distintas formas para distintos fines, y entre ellas, se le ha representado como hombre o como mujer —Lady Loki—.Hasta el estreno de su serie en Disney Plus, su contraparte cinematográfica había ignorado su identidad de género; hace poco se liberó un promocional que confirmó que canónicamente es queer y se espera que, conforme avancen los episodios, se respete la identificación con las personas.
Sera
Teniendo su primera aparición en Angela: Asgard’s Assassin #1 (2014), Sera es la única personaje transgénero en el mundo de Marvel. Al principio, representada como un anacoreta —un ángel masculino sin alas encerrado en un templo sagrado—, fue la única de su grupo que se identificó como mujer. Permaneció en el templo hasta que conoció a Ángela, la media hermana perdida de Thor, y la ayudó a derrotar un monstruo. Por ello, la liberó e iniciaron un romance y juntas han tenido muchas aventuras en los Nueve Reinos. Hoy, existen rumores no confirmados de su debut cinematográfico en Loki (2021) o en Thor: Love and Thunder (2022).
Harley Quinn
Originalmente creada para Batman: The Animated Series (1992) como pareja/asistente del Guasón, los escritores no tendrían idea qué tan popular se convertiría Harley Quinn. Los cómics siguieron la misma pauta y hasta The New 52 (2011) —el reinicio de todas las narrativas— establecieron una relación romántica no monógama con Poison Ivy, otra supervillana del universo. Si bien la película Birds of Prey (2020) incluyó un guiño pequeño sobre sus relaciones, la animación adulta Harley Quinn (2019) nos entregó uno de los mejores romances queer en la televisión.
Kate Kane/Batwoman
Aunque el personaje data de Detective Comics #233 (1956) y de tener otro origen; a partir de 52 #1 (2006), Batwoman está escrita como una mujer judía, lesbiana y como prima de Bruce Wayne mientras se establece que tiene una relación amorosa con Renee Montoya, una detective del departamento policial de Ciudad Gótica. Actualmente, los subsecuentes cómics han respetado la identidad de la superheroína y la adaptaron para la televisión —Batwoman (2019)—como parte del Arrowverse (2012-). Con el objetivo de la diversidad y la visibilidad, la actriz Ruby Rose tomó la manta del personaje.
Jess Chambers/The Flash
Teniendo su debut este año en la tira Future State, la encarnación más reciente de Flash es uno de los primeros personajes no binarios dentro del canon de DC. Perteneciente a un universo alterno y consciente de una conspiración que pondría en riesgo las distintas realidades, elle viaja a la línea de tiempo principal y ayuda a salvarla. Dado que Jess es un personaje tan nuevo, un salto a la pantalla grande permitiría un desarrollo orgánico para diversificar las adaptaciones.
A pesar de que este repaso nos indica que los cómics respetan las identidades y que son el comienzo para un futuro más inclusivo, todavía no hay suficiente representación en los demás medios audiovisuales. Este es un llamado para que los estudios sean responsables y diversifiquen lo que las audiencias y los miembros decidimos consumir.