12 Jul
12Jul

Por Sofia Santana

Es claro cómo en los últimos años TikTok se ha convertido en una de las plataformas más populares que  ha generado una nueva puerta para artistas independientes, pero no todo es tan bueno para la industria musical como se pinta. 

La plataforma tiene un lado bueno ya que promociona a artistas nuevos, más independientes, como lo fue para Bruses, Dayglow y muchos más. Las canciones que se hacen virales en TikTok suelen llegar al Billboard top 100. 

El lado tóxico de TikTok en la industria musical es que gracias al crecimiento se ha generado una competencia insana y las disqueras influencian a los artistas a estar subiendo contenido constante a la plataforma, y que sus propias canciones tengan un material para poder hacerse virales en dicha aplicación.

Estos problemas se volvieron más visibles después de ver a distintos artistas ya posicionados quejarse de dicha situación, Halsey subió un Tweet diciendo que su disquera no le permitía sacar una canción porque no era material para hacerse viral, Florence +  the machine, st. Vincent, Ed Sheeran, Charlie XcX, Maggie Rogers, FKA Twigs, son otros artistas que se han quejado de tener que estar subiendo contenido constante para hacer sus canciones virales, o que sus canciones tengan un momento específico para poder generar contenido en la app. 

Este fenómeno lo hemos ya visto antes, en su momento con YouTube, cuando la plataforma permitió monetizar contenidos y los creadores tenían un Burnout de todo el contenido que tenían que estar subiendo, y es que después de un tipo este dejó de ser interesante y solo se volvía cantidad, en vez de calidad. 

El trabajo de la promoción está recayendo más en el artista que en la propia disquera, ya que son ellos los que tienen que idear y generar su propio contenido para las redes, ¿entonces dónde queda la disquera?

El marketing y las redes no deberían ir antes que la creación de la música o el arte, sino funcionar como un elemento de apoyo y suma para alcanzar públicos.

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